ESTE VERANO... ¡QUÉ NO TE PILLE EL SOL!
¿Cuáles son las consecuencias de tomar el sol de manera prolongada o sin protección?
Al tomar el sol nos exponemos a los rayos solares
ultravioleta que pueden dañar nuestra piel. Hay tres tipos de rayos ultravioleta (UV):
UVA, UVB, UVC.
En concreto son los rayos UVA y UVB la causa principal de
estos malos efectos:
El sol tiene efectos tanto a corto plazo como a largo plazo,
ya que las células de la piel tienen memoria y los daños se acumulan en el ADN
de estas.
Los efectos de la exposición vienen determinados entre otros
factores por el patrón de exposición y por la potencia de los rayos.
El patrón de exposición depende de:
- Tiempo de exposición.
- Protección por ropa y otros accesorios.
- Protección por cremas solares.
La potencia de estos rayos depende de:
- La hora del día.
- La estación del año.
- Las nubes (puede disminuir o no el paso de rayos solares).
- La altitud.
- Los reflejos en superficies como el agua, la arena, la nieve, el pavimento o la hierba.
¿Cómo se puede prevenir?
Mediante 4 acciones sencillas
podemos evitar que el sol nos haga daño:
1. Cubrirse con prendas de vestir.
2. Aplicarse cremas solares protectoras.
3. Llevar sombrero.
4. Usar gafas de sol.
1- Cubrirse con prendas de vestir:
Cuantas más partes del cuerpo se cubra, más protegido se está. No obstante, se debe tener en cuenta que la ropa
no bloquea todos los rayos ultravioleta.
Se obtiene una mayor
protección con:
•
Colores oscuros.
•
Prendas secas.
Hoy en día existen
prendas de vestir con protección solar que viene indicado en la etiqueta de la
prenda (SPF) y detergentes que confieren a las prendas un SPF mayor.
Además nos podemos cubrir con
sombrillas o telas que reducen un cierto porcentaje de rayos solares que llegan
a nuestra piel. La sombra, es la mejor aliada.
2. Aplicarse cremas solares protectoras:
Es imprescindible aplicarse cremas solares con alta
protección en los momentos que vayamos a estar expuestos al sol, pero debe
tenerse en cuenta que no bloquea a todos los rayos UV y no debe convertirse en una excusa para tomar
más tiempo el sol.
Hay diferentes tipos de protectores: cremas, sprays
e incluso maquillajes con bloqueadores solares. Sin embargo, otros productos
como bronceadores y los extendedores solares proporcionan muy poca protección.
Cuanto más SPF ( Factor de Protección Solar) significa más protección
contra los rayos UVB (aunque no indica nada sobre la protección contra los
rayos UVA). No hay bloqueador solar que proteja al 100%, pero cuanto más alto
sea el SPF más porcentaje de rayos solares filtran y por más tiempo. Por
ejemplo, al aplicarse correctamente una crema de SPF 30, se obtiene 30 minutos
de protección equivalente a un minuto de exposición a los rayos UVB sin
proteger la piel. En caso de estar una hora con esa misma crema de SPF 30,
correspondería a recibir dos minutos de radiación sin protección. Bloqueadores
con SPF menor de 15 sí han demostrado proteger de las quemaduras, pero no de cáncer
de piel o envejecimiento prematuro de esta.
Hay que asegurarse de que el protector solar no
esté caducado para que dure su tiempo de protección y tener en cuenta que al
bañarse pierden efecto (aunque digan que son resistentes al agua).
3. Llevar sombrero:
El sombrero ofrece protección para ojos, frente, nariz, orejas y cuero cabelludo Es recomendable un sombrero con una ala
alrededor de al menos 5 centrímeros. Se debe usar conjuntamente con la crema solar.
4. Usar gafas de sol:
Es importante usar una buenas gafas de sol porque se
ha demostrado que pasar largas horas en el sol sin proteger sus ojos, aumenta
las probabilidades de desarrollar ciertas enfermedades oculares.
Lo ideal de unas gafas de sol es que puedan bloquear
la mayoría de los rayos UVA y UVB. En las etiquetas viene indicado.
Por último, nunca hay que olvidar proteger a las
personas más vulnerables al sol, los niños.
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