¿TENGO ANSIEDAD?

La ansiedad es la sensación que las personas experimentan cuando se sienten amenazadas o se enfrentan a situaciones difíciles o estresantes. La ansiedad tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. El ser humano para preservar su integridad física ante amenazas ha tenido que poner en marcha este tipo de respuestas durante millones de años.
En las sociedades avanzadas modernas, esta característica innata del hombre se ha desarrollado de forma errónea y conforma en algunos casos, cuadros sintomáticos que constituyen los denominados trastornos de ansiedad, que tiene consecuencias negativas y muy desagradables para quienes lo padecen.
La ansiedad como trastorno se vive como una sensación difusa de angustia o miedo y deseo de huir, sin que quien lo sufre pueda identificar claramente el peligro o la causa de este sentimiento. Esta ansiedad patológica es resultado de los problemas de diversos tipos a los que se enfrenta la persona en su vida cotidiana, y sobre todo de sus ideas interiorizadas acerca de sus problemas.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas de ansiedad son muy diversos y tal vez los más comunes sean palpitaciones (sentir que el corazón se acelera), sensación de falta de aire, ahogo, temblores, boca seca, dolor de cabeza, sensación de pérdida de control, sudoración, náuseas, rigidez muscular, dolor de espalda, debilidad, dificultad para dormir, dificultades para la comunicación, pensamientos negativos y obsesivos, etc. Todo ello sin una causa que lo justifique.
¿Qué puedo hacer?
Hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar o reducir nuestro nivel de ansiedad. Lo principal es identificar el problema, y a partir de ese momento buscar soluciones. Cosas que pueden ayudarnos:
- Hacer una lista de las situaciones que nos preocupan. Valorar si todas son imprescindibles o relevantes, y si puede prescindir de alguna de ellas.
- Revisar nuestro estilo de vida. ¿Cuánto tiempo dedicamos a cuidar de nosotros mismos, de nuestra pareja, de nuestra familia y amigos?
- Hablar de las cosas que nos preocupan con un amigo o un ser querido en el que confiemos. A veces es todo lo que se necesita para calmar la ansiedad.
También puede ayudar tomar las siguientes medidas:
-Aprender a relajarse: Podemos informarnos de cómo hacerlo, practicar técnicas de relajación.
-Respetar las horas de sueño: no debemos acostarnos tarde, debemos intentar dormir unas 8h y practicar actividades relajantes antes de dormir como leer, escuchar música...
-Hacer ejercicio de manera regular (por ejemplo, pasear).
-Limitar el consumo de alcohol, café o té.
-No fumar ni consumir otras drogas (por ejemplo, cocaína, cannabis, etc.).
-Si es posible, hacer descansos en el trabajo.
-Programar tiempo de ocio todos los días.
-Procurar pasar más tiempo con las personas con las que disfrutamos.
-Tratar de aprender a hacer cosas con las manos (como bordar, trabajar con madera o tejer), tocar un instrumento o escuchar música suave.
¿Cuándo debería ir al médico?
-Si los síntomas que presentamos son muy intensos y molestos.
-Si la ansiedad nos produce dificultades en el trabajo, en el hogar o en nuestras relaciones sociales.
-Si no mejoramos y no conseguimos saber cuál es la causa de la ansiedad.
-Si experimentamos una sensación repentina de pánico.
-Si presentamos un miedo incontrolable, por ejemplo a ser infectado o enfermar.
-Si presentamos síntomas de ansiedad en supermercados, ascensores, etc.
-Si repetimos una acción una y otra vez, como por ejemplo lavarnos constantemente las manos, revisar múltiples veces si hemos apagado el gas o las luces.
-Si la ansiedad nos aparece al recordar un trauma anterior.
-Si hemos intentado tomar medidas y cuidados personales durante varias semanas sin éxito.

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